sábado, 9 de febrero de 2008

Ser maestro sin dejar de ser aprendiz

Aprendiz de sabio sería el estado perfecto para quien pretende esseñar. Pero, ¿ que se debe enseñar?. A veces resulta difícil concretar la dirección de las enseñanzas cuando eres consciente de que no estas en posesión de la verdad, de tú verdad, que casi seguro no coincide con la de los alumnos.¿ Cómo hacerte escuchar ? Demasiada prisa, demasiado ruido, demasiado tráfico de ideas en la mente para reorganizarse en el tiempo.

1 comentario:

Mdsamo dijo...

Como dijo Saint Exupery "Si muero en la guerra me da igual. Como si padezco una crisis de rabia ante esta clase de torpedos volantes que ya no tienen nada que ver con el vuelo (...) Pero si regreso vivo de este "job necesario e ingrato", no se planteará para mí más que un problema: ¿Qué se puede, qué hay que decir a los hombres?"

Supongo que el tiempo y todo lo que ello conlleva, nos enseñará lo suficiente como para saber discernir entre aquello que podemos enseñar, y aquello que ni siquiera nosotros hemos aprendido...

Un beso.