lunes, 30 de marzo de 2009

Los sabores endulzados de la miel, el olor del bazar de las especias, la luz de los atardeceres, el tacto aterciopelado de alfombras mágicas, el sonido de la llamada a la oración...y lo que queda por descubrir. Estambul el despertar de los sentidos.

3 comentarios:

JAVIER AKERMAN dijo...

Precioso lugar para sentir el aroma del pasado y su fuerte espiritualidad.
Un abrazo.

momo dijo...

Estambul...
Es otro de esos lugares que ya no admiten más demora .
gracias por visitarme, tienes razón en tu comentario
Nada viene de fuera, todo está dentro. Sepamos descubrirlo !

pero en este caso esa nave viene desde Angola.
un abrazo

momo dijo...

gracias por dejarme algo tan hermoso , en tu último comentario.
Un abrazo