martes, 11 de mayo de 2010

La soledad de la noche con olor a azahar

Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.

Y lo perdimos para siempre.

Ángel González

No hay comentarios: